Resultado Proyecto
Optimización del aporte dietético de nitrógeno para mejorar la gestión de purines, aplicación de herramientas para evaluar el balance de N y P entre la dieta y el purín y mejora del impacto medioambiental mediante la neutralización de olores
Referencia: RTA2015-00058-C06-02. Organismo financiador: Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). Ministerio de Economía y Competitividad. Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Importe: 120.000 €. Duración: 2017-2021.
Equipo investigador
Fernando Vicente Mainar. SERIDA
Adela Martínez Fernández. SERIDA
Gregorio Salcedo Díaz. CIFP "La Granja" (Cantabria)
Avance de resultados
Toda producción ganadera requiere de insumos y, a su vez, genera emisiones directas o indirectas en las fases intermedias de producción. Por ejemplo, los rumiantes transforman la proteína vegetal en productos animales, eliminando una parte del mismo en forma de deyecciones que podrían ser reutilizadas como fertilizante. Con estas premisas, se ha estimado la huella de carbono y el balance de nitrógeno de las explotaciones lecheras asturianas según su base de alimentación: i) Ecológico; ii) Pastoreo; iii) Ensilado de hierba; iv) Ensilado de maíz; y v) Ensilado maíz-hierba. Se muestrearon tres explotaciones por cada una de las tipologías, recogiéndose la información mediante encuesta directa a los ganaderos y procesada con el modelo de simulación DairyCant.
Las explotaciones con mayor carga ganadera emiten más gases de efecto invernadero por hectárea. Las que basan su alimentación en Ensilado de maíz-hierba emiten 2,66 veces más CO2eq ha-1 que las Ecológicas y 2,10 más que las basadas en Ensilado de hierba. El CO2-eq por litro de leche es de 1,07 kg, menor que media europea de 1,4 kg, con un mínimo en las explotaciones Ecológicas (0,96 kg CO2-eq L-1) y máximo en las basadas en Ensillado de maíz (1,13 kg CO2-eq L-1).
La compra de alimentos y fertilizantes representa la mayor entrada de nitrógeno en todas las explotaciones. Entre tipologías, la menor entrada de nitrógeno se registra en las ecológicas y la mayor en las basadas en ensilado de maíz. Asimismo, el nitrógeno fijado en el suelo es mayor en las ecológicas (23,8 kg/ha), mientras que las basadas en ensilado de maíz pierden 23,5 k/ha debido a la menor proporción de prado disponible. El aumento de una hectárea de pradera por UGM incrementa la eficiencia del nitrógeno un 36,5%.
Mejorar la producción de forrajes con una rotación de cultivos que incluya leguminosas disminuye la compra de fertilizantes inorgánicos y suplementos proteicos, reduciendo las emisiones de N2O. Mejorar la fertilización orgánica aplicando el purín y/o estiércol reduce las emisiones de NH3. Es posible disminuir el porcentaje de proteína de la ración sin afectar a la ingestión ni a la producción y composición de la leche, pero reduciendo las emisiones de NH3 y N2O.