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Estrategias para la puesta en valor de zonas desfavorecidas
El SERIDA publica un estudio que muestra cómo desarrollar sistemas ganaderos rentables y sostenibles en terrenos infrautilizados ocupados por matorral
El estudio concluye que los sistemas de producción animal más rentables en estas zonas son los formados por rebaños mixtos, especialmente aquéllos compuestos por ganado caprino y ovino
Los investigadores del Área de Sistemas de Producción Animal del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario del Principado de Asturias (SERIDA) Urcesino García, Antonio Martínez, Rafael Celaya y Koldo Osoro (actual Director Gerente del SERIDA) han publicado un estudio en el que demuestran que se pueden desarrollar sistemas ganaderos rentables y sostenibles aprovechando y poniendo en valor grandes extensiones infrautilizadas de la Cornisa Cantábrica que actualmente están ocupadas por matorrales dominados por brezos y tojos. El trabajo está disponible on line en la dirección http://www.serida.org/publicacionesdetalle.php?id=3915
El estudio ha sido publicado con motivo de la jornada técnica celebrada en Illano, el pasado 23 de junio, en la que se transfirieron los resultados de diversos proyectos de investigación que se vienen realizando en la Sierra de San Isidro desde 1991, con la finalidad de mostrar a los más de 300 asistentes cómo obtener rentabilidad y aumentar la biodiversidad en aquellas zonas dominadas por matorral mediante sistemas ganaderos.
En el norte de España, en las montañas de la Cordillera Cantábrica, las zonas desfavorecidas dominadas por el brezal-tojal ocupan una superficie de casi un millón de hectáreas.
En el Principado de Asturias, los brezales-tojales, con 225.000 hectáreas, suponen la quinta parte del territorio regional. Cuando estas zonas no son pastadas por el ganado, llegan a producir importantes acumulaciones de biomasa, que en un período de entre tres y cinco años, pueden superar las 20 toneladas de materia seca por hectárea en las zonas más propicias.
Esta biomasa, altamente combustible, aumenta el riesgo de incendios que cuando se producen provocan graves daños ambientales e importantes pérdidas económicas.
A finales de los años ochenta, los investigadores del Área de Sistemas de Producción Animal del SERIDA, dirigidos por el Doctor Koldo Osoro, ya entendieron que la gestión de las zonas desfavorecidas era una de las bases para lograr el desarrollo rural y la sostenibilidad del medio.
Con el objetivo de desarrollar sistemas ganaderos rentables, que favorezcan la biodiversidad y la sostenibilidad del medio se estableció en 1991 una finca experimental en condiciones reales de brezal tojal que permitiese abordar este problema que afecta a grandes extensiones de terreno del norte de España.
La finca, está ubicada en el municipio asturiano de Illano, a mil metros de altitud, y tiene una superficie de 200 hectáreas.
Los estudios realizados confirman que la difícil situación que atraviesan las zonas desfavorecidas dominadas por matorral se puede revertir y que es posible desarrollar sistemas rentables y sostenibles de producción ganadera, poner en valor y aumentar la biodiversidad de estos terrenos infrautilizados ocupados por brezales y tojales, al tiempo que se consigue fijar población en el medio rural.
Para demostrarlo, los investigadores se centraron en cuatro aspectos principales: la descripción de la calidad nutritiva de los brezales-tojales naturales y su potencial para la producción ganadera, el establecimiento de pastos mejorados en el brezal-tojal como requisito necesario para lograr la rentabilidad y sostenibilidad de los sistemas de producción, el estudio de la dinámica de la vegetación y de la biodiversidad y, finalmente, el análisis económico de costes de producción y de rentabilidad.
Según los investigadores, “la rentabilidad del sistema queda claramente demostrada por la gestión y aprovechamiento racional y eficiente de los recursos infrautilizados disponibles, la sostenibilidad de los sistemas de producción y del medio ambiente, su contribución al incremento de la biodiversidad y la riqueza natural y por la calidad final de los productos. Asimismo, esta rentabilidad ser vería beneficiada si se implementan estrategias de diferenciación de los productos obtenidos”.
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